Pero desde hace algún tiempo los elefantes que tienen orejas pequeñas y los elefantes que tienen orejas grandes se miran de forma un tanto extraña e inquietante...
Pero se dieron cuenta que no tenían que pelearse entre ellos. Entonces uno que tenía orejas grandes quiso construir un hogar para todos ellos. Tardaron muchos días pero ya nunca estuvieron solos.
Paula de 2º de Primaria
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