Pero desde hace algún tiempo los elefantes que tienen orejas pequeñas y los elefantes que tienen orejas grandes se miran de forma un tanto extraña e inquietante....
Los elefantes de orejas grandes en un bando, y los de orejas pequeñas en otro bando; los que no querían luchar decidieron meterse en pompas de jabón.
Los elefantes de orejas grandes en un bando, y los de orejas pequeñas en otro bando; los que no querían luchar decidieron meterse en pompas de jabón.
Los dos bandos se pusieron a jugar muy duro. Utilizaban sus trompas de cañones. Fue una batalla campal, que duró mucho tiempo. Cuando terminó, no quedó ningún superviviente de ningún bando.
Los que no habían querido luchar fueron saliendo de sus pompas, ya con hijos.Los hijos se llevaban fenomenal y los padres también eran muy amigos. Siempre estaban juntos y lo pasaban genial. Quedaban todos los sábados para tomar algo.
En resumidas cuentas, salieron ganando los elefantes pacíficos que siempre es mejor que ser peleón.
Autor: David d 3º de Primaria
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