Pero desde hace algún tiempo los elefantes que tienen orejas pequeñas y los elefantes que tienen orejas grandes se miran de forma un tanto extraña e inquietante...
Los elefantes no se volvieron a ver hasta que un día, por casualidad, en la jungla se encontraron dos elefantes. Se hicieron amigos y fueron novios. Tuvieron un hijo que se llamaba Elefantín que era normal.
Marcos 2º de Primaria
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